La recuperación económica será generalizada en el 2020, según BM
Así como el 2019 sumió a la economía paraguaya en una tormenta perfecta que generó la caída de todos los sectores en el primer semestre (solo con la excepción de los servicios), el 2020 también será un año de comportamiento homogéneo entre los actores del mercado, pero esta vez para la recuperación del ritmo de producción.
El Banco Mundial (BM) brindó una actualización de las perspectivas económicas de Paraguay y entre sus proyecciones se destaca que el crecimiento económico de 3,1% previsto para el 2020 descansa no solo en la expectativa de rebote del agro, sino también en el mayor dinamismo de la industria y los servicios.
En el reporte, el organismo multilateral considera que el producto interno bruto (PIB) se expandirá en apenas 0,7% al cierre del 2019, con una fuerte desaceleración desde el 3,7% en que se ubicó en 2018. Este escaso crecimiento económico resultará de la caída de 1,9% del PIB agrícola, el aumento de solo 0,7% del PIB industrial y de 1,4% del correspondiente a los servicios.
En el 2020, por otro lado, el BM espera que la producción agrícola repunte en 3,4%, mientras que los demás sectores crecerán en 2,9%. Similar expectativa rodea al análisis del PIB desde el enfoque del gasto, aunque en estos indicadores el resultado será más heterogéneo: Mientras se prevé un crecimiento de 3,3% para rubros como exportaciones y consumo privado, las inversiones mejorarán su desempeño con un incremento de solo 1,9% (ver infografía).
En cuanto al segundo semestre del 2019, el BM pronostica un aumento de 3% del PIB, resultado inverso a la contracción de 2,5% de la primera mitad del año. La entidad aclara que el desempeño económico de julio a diciembre del presente ejercicio anual reflejará en gran medida el efecto de base estadístico, pues la comparación se realizará con respecto a un semestre (el segundo de 2018) que desaceleró su crecimiento a 1%, a partir del 5% en que se ubicó de enero a junio de ese mismo año.
Los factores climáticos adversos están ya descartados para el semestre en curso, según las perspectivas del BM, pero se advierten los crecientes riesgos provenientes de la vulnerabilidad del país a la actual alta volatilidad de las economías vecinas y las expectativas de menor crecimiento a nivel mundial. “La mayor incertidumbre y el menor crecimiento en Argentina pueden generar un arrastre en el crecimiento a través de menores envíos de remesas y demanda de exportaciones paraguayas”, advierte.
El BM prevé que las autoridades mantengan políticas macroeconómicas prudentes, aunque con un déficit fiscal que será de 1,8% del PIB, por encima del 1,5% de tope previsto en la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF). Para el 2020, espera que este indicador retorne al 1,5%.
Este año, la economía sufre los embates de una caída de más de 20% en la producción de soja de la campaña 2018/2019 (como consecuencia de la sequía), la reducción de precios internacionales de commodities, los efectos de las inundaciones en la producción de carne, entre otros.
Se estanca la reducción de la pobreza
El índice de pobreza permanecerá en torno al 17% en el 2019 y se reducirá solo marginalmente en 2020 y 2021, mientras que la desigualdad de los ingresos (medida por un índice Gini de 48,8) se mantiene alta. Con estos números, el Banco Mundial advierte que la marcada desaceleración en el ritmo de reducción de la pobreza desde el 2013 sugiere que es necesario un mayor y más inclusivo crecimiento económico en Paraguay para futuros progresos.
En el ámbito fiscal, la entidad considera que el tope de la LRF lleva a que este actor sea prociclíco; es decir, que no pueda contrarrestar los efectos de una caída de la economía. Agrega que ajustes a la regla fiscal pueden ayudar en momentos de ciclos económicos de bajón.